viernes, 28 de agosto de 2020


Maquinista y foguista
Autor:  Ariel Scolari. (de Bahía Blanca)
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La vista puesta al frente. El sudador al cuello para de vez en cuando pasarlo por la cara y quitarse el hollín. De reojo echar un vistazo al tubo nivel y ver el agua de la caldera. Aferrado a la palanca, "sentía" el tren y la responsabilidad de llevar el mismo a destino.

La gorra "calzada" así el viento no la vuela. Ojos entrecerrados para que el viento y la tierra no castiguen tanto. El ruido -por momentos ensordecedor- que produce la máquina es música para sus oídos. La máquina "se escucha" y en función de esto se sabe cómo va trabajando. Estás increíbles moles negras no paran de producir vapor y tirar de trenes que supieron llevar el progreso a cada punto del mapa.
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.El traqueteo no permite viajar sentado. Maquinista y foguista permanecen de pie todo el tiempo que dure el servicio. Nada queda librado al azar, todo obedece a un por qué. Hombres y máquinas se hermanan para realizar la tarea de llevar ese tren.

Con problemas personales a cuestas, calores que abrasan o fríos que calan hasta los huesos, acompañados de su infaltable canasta -,o valija- ellos salen cada día a ganarse el pan.
Ensimismado en sus pensamien- tos y atento a la vía -que conoce como la palma de la mano- va al mando de este tren, siente tras de si la responsabilidad de lo que llevan.
-Socio ¿Un verde?.
El foguista entre tantas tareas que realiza tiene tiempo de preparar el mate y compartirlo con el socio. Así de solos cruzando campos y montañas. Así de Fraternales.
En los tiempos que vivimos serían declarados "esenciales". Solo ellos saben los sacrificios que hicieron para llevar esos trenes a destino. Por eso cuando dicen que fueron Maquinistas lo dicen con orgullo y cuando hablamos de vapor se les enciende la mirada y le cambia la voz.

Dedicado a todo el personal de conducción de vapor que supo ser parte importante del crecimiento de nuestro país.
Un humilde homenaje de Fanáticos del Ferrocarril.





CUADRILLAS FERROVIARIAS.

Homenaje a las cuadrillas ferroviarias. Allá por el año 1985, las cuadrillas ferroviarias tenían entre 15 y 25 operarios y prácticamente en todas las estaciones ferroviarias, cubrían aproximadamente 30 km de mantenimiento de vías, una fuente laboral de esforzado trabajo que a partir de los 50 años el cuerpo pasa factura, hernias por doquier, problemas de columna, rodilla y manos, pero con la satisfacción del deber cumplido al ver circular libremente nuestros trenes. Aplausos!

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